Perece que la última entrada al blog tuvo muchísimo éxito, por ello me atrevo a seguir el camino de los dibujitos animados que tiene muchísima tela que contar. No voy a echar una charla de cada uno ni nada por el estilo, sólo comentaré sobre unos dibujitos que me llamaron y me llaman mucho al atención. Amigos, amigas, mascotas... os hablo de los queridos, admirados y enganchadores Fruitis.
(una pausa para quien esté despistadillo o simplemente para alargar el oooooh... que recuerdos...)
(una pausa para quien esté despistadillo o simplemente para alargar el oooooh... que recuerdos...)
-----> http://www.youtube.com/watch?v=gsh8F65rISE <----
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Aparte de su súper original nombre para estos dibujos de frutitas, tienen más incógnitas sin resolver que la serie de Perdidos. Me llama la atención que vivan en volcanes por ejemplo. Vamos a ver, ¿es que la fruta no se pone pocha? pues no, no se pone pocha, pero ni por vivir en volcanes ni por nada. Ya puede pasar por allí un huracán, pueden estar 7 días sin llover que ellos se quedan tan panchos.
Otra de las cosas raras, es que hay blancos, verdes, negros y amarillos porque son frutas y tal, pero y pincho!! q leches pinta un cactus!! Es que le cayó el mismo veneno de fumigación radiactivo? Pues igual que la zagalica que vivía con ellos. Esa chica llamada Cumbaque se perdió por allí por gilipollas. ¿Que leches comía esa niña? ¿fruta? no... no creo que comiese fruta, la tacharían de caníbal. Aunque mirándolo de otro modo ya se porque eran todos tan amigos. A la mínima tontería, Cumba se empezaba a relamer los labios y allí estaban todos mas amiguitos que los de verano azul. Aunque no creo que Cumba fuese tonta para comerse a las malas frutas, ella era muy lista y se comía a las que se iban poniendo maduritas y pasadas que están más dulces. Por eso nunca se vio ninguna en mal estado en los 300 capítulos de la serie. Pasaría algo así, Cumba: “perdonad queridísimos y dulces amiguitos pero tengo que ir al baño” vamos a cagar, y mientras, para que ningún fruiti se diera cuenta seguro que la nena plantaba a escondidas otra plantita frutal y le daba su buena ración de estiércol! Tan fácil como reemplazarlo por otro igual!! Si es que los fruitis son unos come mierdas al fin y al cabo. Podían plantar un ejercito de frutas carnívoras y liquidaban a la cacho warra frutariana esa, pero ¿por qué no lo hacían, por que no encontraban los padres a Cumba? Pues porque en el fondo los fruitis no querían que se fuese, debían tener suministro de caca suficiente.
Los nombres de los fruitis eran geniales (admiro la originalidad del guionista al poner los nombres de los protagonistas), el alcalde fresón, la señora sandía, el cactus pincho, la piña gazpacho porque… em… ¿Porque era naranja, salao y andaluz? Y el plátano mochilo… porque se le acabaron las ideas y le colocaron una mochila, lo más normal para un plátano en el mundo de los fruitis. A ver lo que se inventaría Cumba cuando aparecía sola con la mochila de mochilo, “que rico el platanito que me ha “dejado” su mochila, ven gazpacho que se la devolvamos”, mira como nunca se quedaba a solas con pincho. Si es que gazpacho era el bueno, el andaluz, el más gracioso, saleroso y suculento. No hay más que ver la canción de cierre de los dibujos, todas las frutas cantando a coro con ese tono sarcástico matador.
Luego, nos decían nuestras madres que comiésemos fruta. No tenían corazón!!
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